Me llamo Carlos y comienzo a escribir este bloc para hablar sobre las salidas nocturnas y fiestas a las que los jóvenes acudimos cada fin de semana. Para comenzar, hablaremos sobre la pasada carpa del día 10 de noviembre, una fiesta que se realiza en Pamplona, organizada por los alumnos de la universidad pública de esta ciudad.
Esta es una fiesta que se realiza más o menos cada seis meses, normalmente en los meses de octubre y marzo de cada año. Se localiza en el club Amaya, en un polideportivo situado en la cuesta de Beloso y a ella acuden jóvenes de entre 18 a 25 años para saciar su sed a base de bebidas alcohólicas durante las 24 horas del día ( de 8 de la mañana a 8 de la noche).
Una foto mía (izquierda) con un amigo, en la pasada carpa.
La última carpa del 10 de noviembre fue la tercera a la que acudí. Como las otras dos anteriores la cantidad de alcohol ingerida junto con mis amigos en lo que denominamos bajera fue excesiva y los efectos comenzaron a verse en nuestros actos matutinos. A las diez y media de la mañana ya estábamos encaminando la recta que llega a la puerta de la carpa. Lo primero que hicimos nada mas llegar fue ir a la barra de economía y pedir unos chupitos de anís, como si las sidras que ya habíamos consumido antes no fuesen suficientes para colmar nuestros ánimos.
Gracias a la cantidad de alcohol que habíamos tomado nos apuntamos al karaoke y, tras esperar unos largos minutos nos subimos tres amigos para cantar la jota navarra, la canción más significativa de nuestra ciudad y región, a la que numerosas personas se unieron cantando unos coros extraordinarios.
Después de esto y como ya era la hora de comer según mi estómago, volvimos a la bajera pasando por un bar para comprar unos bocadillos y continuar bebiendo para no estropear el ciego mañanero.
Tras descansar y dormir un rato noiçs despertamos y volvimos a la acción, a las 6 ya estábamos en la carpa, no puedo contar demasiadas cosas desde esa hora hasta la noche ya que no tengo demasiados recuerdos.
Al caer la noche, a eso de las 10 de la noche nos acercamos al bar Olite, situado en la calle Olite, y nada mas acabar me fui directo a mi casa ya que mi cuerpo no aguantaba ni un segundo mas de fiesta.
Espero con muchas ganas la siguiente carpa aunque también espero tener mas recuerdos de ella.
Gracias por vuestro tiempo "bloggers".
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